miércoles, diciembre 21, 2005
¿ADIOS LHASSA?
Lhassa es la capital del Tibet, aquel lejano y misterioso país intervenido desde hace décadas por China. La ciudad del Dalai Lama. El Palacio de Potala se encuentra aquí en esta ciudad.
En la última revista Trek Magazine que me llegó desde Francia (N° 73 de diciembre 2005) el Editor titula el artículo “Bye Bye Lahassa?” ¿La razón? El nuevo coloso del comercio mundial, China, acaba de finalizar una línea de tren de 1.140 Kms de longitud para penetrar el corazón del Tibet y así afianzar su dominio en este país. El Tibet, antes un destino plagado de misterio y misticismo, hoy lentamente se convierte en objeto de comercio para China. El editor de Trek Magazine menciona que el flujo de turistas que llegarán a Lhassa debiera ascender a 900.000 por año. Además se pregunta si mañana no se les ocurrirá construir una extensión del tren hasta el campo base del Everest, ya bastante contaminado con la cantidad de montañistas que año a año intentan su ascenso.
La modernidad tiene sus contradicciones. El tren a Lhassa me recuerda la Carretera Internacional 11-CH que pasa por el medio del Parque Nacional Lauca y el borde mismo del majestuoso Lago Chungará.
